¿Joel Embiid se comprometió con el equipo de EE. UU. solo por la manipulación?

Aparentemente, todo lo que se necesita para convencer a los jugadores de baloncesto estadounidenses de representar a su país es un insulto o una derrota en los FIBA. Fue Noah Lyles, el cuarto puesto del equipo B, o el instinto humano de imitar a los chicos geniales, el equipo de EE. UU. parece ser cargado para los Juegos Olímpicos 2024 en París. La última adición

es el MVP reinante, Joel Embiid , que nació en Camerún y tiene ciudadanía francesa y estadounidense. Esto viene después de una lista de quién es quién, incluido LeBron James, Steph Curry y Kevin Durant expresaron su interés en otra ronda con la selección nacional. la insistencia de las estrellas de mantener viva la racha de medallas de oro , no soy tan ingenuo como para pasar paso por paso pasado todo lo que viene con los más grandes de la liga? estrellas saliendo juntas todo el verano, o la situación actual de Embiid en Filadelfia. Embiid podría decir que fue difícil elegir entre Camerún, Francia y Estados Unidos, pero mi corazonada es que fue un movimiento comercial. que cualquier otra cosa. El centro no sólo puede establecer contactos con otras estrellas para ver quién encaja bien o no está contento, sino que también puede observa las rutinas de entrenamiento de los mejores del juego. LeBron, Dwyane Wade y compañía quedaron entusiasmados con la experiencia de ver el arduo trabajo y la dedicación de Kobe Bryant en persona, e idealmente algo de Esto se contagiará al centro, que se ha enfrentado a cuestiones de acondicionamiento y salud durante toda su carrera. Pero seamos honestos: Embiid está haciendo esto por la manipulación. Desde el punto de vista de la construcción de alianzas, el baloncesto del equipo de EE. UU. es puro. cocaína sin cortar. En lugar de un juego de recolección fuera de temporada o una simulación generada en 2K, estos muchachos pueden inyectar cómo sería jugar baloncesto competitivo con otras superestrellas directamente en su torrente sanguíneo. Imagínese que Papa John’s fuera la única pizza que jamás haya probado. Ahora imagínese comer una pizza realmente buena y deliciosa después de años de consumir demasiada salsa y menos. ¿Subproductos animales con queso en cartón? Ese es el enigma que enfrenta Filadelfia si no pueden rodear a Embiid con un elenco digno de contención. Cuando vaya a Europa el próximo verano, las sinapsis de Embiid se dispararán como las de un chico de 18 años metido hasta las rodillas en estrellas porno, y allí De ninguna manera estará contento de regresar a James Harden y Daryl Morey luchando en las instalaciones del equipo de los Sixers. Damian Lillard consiguió una muestra de compañeros de equipo competentes en los Juegos Olímpicos de 2021 en Tokio, y no es coincidencia que haya superado su situación en Portland una temporada y una media después. Ninguno de estos autoproclamados perros alfa está dispuesto a recibir repetidos golpes en el estómago por parte de una gestión inepta, y cada vez hay más comprensión por parte de los fans. , agentes y otros jugadores cuando la situación de una estrella se vuelve insostenible. Y ahí es cuando llega la solicitud de intercambio.Joel Embiid está aterradoramente cerca de darse cuenta de lo torpe que ha sido la organización de los 76ers durante una década y contando, y si no lo hace Ya lo sabe, lo sabrá con toda seguridad después de los Juegos Olímpicos de 2024. another round with the national team. As much as I’m enjoying the solidarity, and the stars’ urge to keep the gold medal streak alive, I’m not naive enough to overlook all that comes with the league’s biggest stars hanging out together all summer, or Embiid’s current situation in Philly.

I remember what happened with the Redeem Team, how it led to the Heatles, and subsequently Adam Silver’s pursuit to snuff out any and all tampering. The commissioner’s stance on collusion is as admirable as it is misguided, and that couldn’t be more evident amid the current player empowerment era we’re in.

Embiid might say it was difficult to pick between Cameroon, France, and the U.S., but my hunch is it was a business move more than anything. The center can not only network with other stars to see who’s a good fit, or unhappy, but he also can observe the workout routines of the game’s best.

LeBron, Dwyane Wade, and Co. all raved about the experience of watching Kobe Bryant’s hard work and dedication in person, and ideally some of that will rub off on the center who’s faced conditioning and health questions his entire career.

But let’s be honest: Embiid is doing this for the tampering. From an alliance-building point of view, Team USA basketball is pure, uncut cocaine. Instead of an offseason pickup game, or a 2K-generated simulation, these guys are able to inject what it’d be like to play competitive hoops with other superstars directly into their bloodstream.

Imagine Papa John’s was the only pizza you’ve ever tried. Now imagine eating actual good, delicious pizza after years of over-sauced, under-cheesed animal byproducts on cardboard? That’s the conundrum facing Philadelphia if they can’t surround Embiid with a cast worthy of contention.

When he goes over to Europe next summer, Embiid’s synapses will be firing like an 18-year-old knee deep in pornstars, and there is no way he’ll be content returning to James Harden and Daryl Morey leg wrestling at the Sixers’ team facility. Damian Lillard got a taste of competent teammates at the 2021 Olympics in Tokyo, and it’s no coincidence he was over his situation in Portland a season and a half later.

None of these self-proclaimed alpha dogs are willing to take repeated gut punches from inept management, and there’s more and more understanding from fans, agents, and other players when a star’s situation becomes untenable. And that’s when the trade request comes.

Joel Embiid is scary close to realizing just how bumbling the 76ers organization has been for a decade and counting, and if he doesn’t know it already, he’ll know for damn sure after the 2024 Olympics.